El foco de la pugna entre los dos grandes partidos está en plaza Sant Jaume, donde por primera vez desde la Transición los socialistas catalanes no parten como favoritos. Xavier Trias (CiU), que ya se ve como alcalde, tiene los augurios de cara. Jordi Hereu (PSC) está convencido de poder dar la sorpresa. Jordi Portabella pone a prueba la coalición independentista de Unitat per Barcelona, Alberto Fernández Díaz (PP) quiere ser clave para el futuro gobierno local y Ricard Gomà (ICV), capitalizar el descontento de los indignados.

CiU también quiere cambiar el color de alcaldías socialistas como Girona y Tarragona, mientras que Lleida repetirá, si no hay sorpresas, mayoría socialista. En Badalona, la incógnita pasa por ver qué efecto tiene el discurso sobre la inmigración de Xavier García-Albiol y el 'caso Pretoria' en Santa Coloma. En Reus, el tripartito se somete a examen; y en L'Hospitalet de Llobregat, estas elecciones se viven como la reválida de Núria Marín.

Las cifras de la jornada
En total, 5.307.428 catalanes están llamados a votar, 54.000 menos que en 2007. De éstos, 47.000 ya han votado por correo y 27.400 son jóvenes que lo harán por primera vez. Votarán en las 8.144 mesas instaladas en 2.747 colegios electorales. Los ciegos deberán votar acompañados porque, en las municipales, el sufragio sigue sin ser accesible para ellos. El dispositivo de seguridad, por su parte, pasa por unos 8.000 agentes, entre Mossos d'Esquadra y fuerzas locales.

Entre los convocados también están los 67.000 extranjeros residentes en Cataluña con derecho a voto, del total de 338.000 residentes en la comunidad. 57.203 son comunitarios. Todos, extranjeros o no, serán los encargados de elegir a los 9.137 concejales de los municipios repartidos por toda Cataluña.



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